amor

Amor

El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas hechas sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas. Dijo Aristóteles en su Ética a Nicómaco: "la amistad, como el amor, comienza por el placer de la vista, porque si de inmediato no produce encanto el aspecto de una persona, no se la puede amar. Esto no quiere decir que porque uno se siente seducido por la apariencia, ya esté enamorado, pues sólo hay amor cuando se siente la ausencia de una persona y se desea su presencia." El amor no conoce su propia profundidad hasta la hora de la separación.

En el Mandala de las Emociones el amor pertenece a la familia de los deseos. El amor y el odio son dos hermanos con caminos antagónicos en cuanto a la imposibilidad de cumplir el deseo. El odio, una fantasía destructiva, y el amor, una fantasía constructiva. La contracara del amor es la euforia. En este caso la euforia se origina por la acumulación del amor, hasta que se desborda.

Las emociones se encuentran en equilibrio o no. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción. El amor cuando es equilibrado lleva al éxito, pero, cuando es excesivo o deficiente, lleva al fracaso.

Cuando el amor es excesivo:

Los amantes sólo ven los problemas de sus amados cuando su encantamiento ha terminado.

El amor a lo don Juan no es más que afición a la caza.

Los placeres de amor son unos males que se dejan desear, donde coinciden dulzura y martirio.

El amor es la más fuerte de las pasiones , porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.

Promesas de enamorados, son ligeras de prometer y muy pesadas de cumplir.

Hay gente tan pagada de sí misma que, cuando está enamorada, se las arregla para ocuparse de su pasión y no de la persona amada.

Cuanto más amamos a alguien menos conviene halagarle.

¿Qué es el amor? El anhelo de salir de uno mismo.

El amor es el hábito difícil de romper, y el más difícil de satisfacer.

Cuando el amor es deficiente:

El problema con los amores imposibles, es que nos lleva toda la vida olvidarlos.

Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado.

La mayoría de las personas, impulsadas por una suerte de ambición, desean que se las ame mas que amar ellas mismas.

Ama cuando estés listo, no cuando estés solo.

No tengas miedo de ser la persona que más ama.

No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor.

El primer síntoma del verdadero amor en un joven es la timidez, en una muchacha es la audacia.

Lo mejor para que llegue, y me refiero a un amor auténtico, limpio y sano, es no pensar demasiado en él, no llamarlo. Si no, te equivocas. Le pones la máscara del amor a la primera cara vulgar que se presenta.

Sólo se ama lo que no se posee totalmente.

Las violencias que nos hacemos para evitar amar son a menudo más crueles que los rigores de lo que se ama.

La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor.

Cuando el amor es equilibrado:

No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.

El verdadero amor quiere el bien del amado.

Nunca estamos tan indefensos contra el sufrimiento como cuando amamos.

Con las personas que no puedes amar, muéstrate siempre amablemente evasivo.

La felicidad se basa en la confianza mientras que el amor exige dudas e inquietud.

El amor no debe pedir, ni tampoco exigir. Ha de tener la fuerza de encontrar en sí mismo la certeza.

En el amor, todas las cumbres son borrascosas.

Todas las personas, sin excepción gozan con los placeres del amor, pero no todos gozan de este placer en forma mesurada.

El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.

Cuando su corazón se mueve, tira del mío. Como dos barcas atadas por una cuerda.

Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca.

Si el alma es tan bella como el cuerpo es imposible no amar.

Oír con los ojos es una de las agudezas del amor.

El amor está reservado para los valientes.

Es bastante difícil no ser injusto con lo que uno ama.

En el amor la ternura es lo que da la fuerza.

La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.

El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.

Da más fuerza saberse amado que saberse fuerte: la certeza del amor, cuando existe, nos hace invulnerables

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©