dulzura

Dulzura

La dulzura es la virtud por la cual se expresa el corazón. Aristóteles dice que la dulzura ocupa el medio entre la irascibilidad y la impasibilidad. La frialdad que no se conmueve es lo opuesto al ardor que se irrita en el acto. Tu corazón es la semilla que germina y florece en tu vida. La cordialidad es la virtud por la cual se fortalece el corazón.

En el Mandala de las Emociones la dulzura pertenece a la familia de las virtudes. El complemento de la dulzura es la gracia en cuanto a la regulación del deseo.

El buen ejercicio de la virtud nos lleva a la felicidad, el mal ejercicio de la virtud a la pérdida de la felicidad. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción.

Cuando la dulzura lleva a la felicidad:

Se amable con tus palabras y útil con tus obras.

El corazón quiere lo que quiere.

Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.

La avaricia y falsedad impregnan todo,solo puedes escapar si tienes un corazon de oro.

Muchas personas pasan por nuestra vida pero sólo muy pocas llegan a ocupar un gran lugar en nuestro corazón.

Contempla cada camino de cerca, entonces hazte esta pregunta crucial: ¿me lleva el corazón por esta ruta?

Hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces: la ternura humana.

Quien es verdaderamente dulce sabe no dejarse turbar ni arrastrar por la pasión.

Dichoso el que gusta las dulzuras del trabajo sin ser su esclavo.

Siempre es mejor que la gente hable cara a cara, con el corazon en la mano. De lo contrario acaban surgiendo malentendidos.

La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.

En tu corazón brilla la estrella de tu destino.

Persona de buen trato, a todos es grata.

La corona está en el corazón, no en la cabeza.

Al que manda con dulzura se le obedece con mejor voluntad.

Ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

Tu visión devendrá mas clara solamente cuando mires dentro de tu corazón.

El corazón tiene sus razones.

Debes tener fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.

Para lograr el conocimiento del espíritu, es indispensable la pureza de corazón.

Sólo las personas que tienen firmeza pueden tener verdadera dulzura.

A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón.

Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.

Es propio de un alma grande despreciar las cosas grandes y preferir lo moderado a lo excesivo.

Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha.

Cuando la dulzura lleva a la infelicidad:

Más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.

Los que parecen dulces, generalmente no son más que débiles.

Ojos que no ven, corazón que no quiere conocer.

El temor proviene de la densa oscuridad del corazón.

Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero.

Las desilusiones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón.

Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada.

Cuanto más pequeño es el corazón más odio alberga.

Mi corazón es una playa triste, y tú eres una ola que viene y que se va.

El amor sin ternura es puro afán de dominio y de auto afirmación.

Y he de aprender aún a acercarme a ti con mayor modestia; demasiado impetuoso va aún hacia ti mi corazón.

Tan pronto como te ocupas del bien y el mal de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia.

El corazón necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.

Un corazón formado en la intriga no puede ocultar por mucho tiempo el veneno que lo alimenta.

La persona impasible es débil y servil. La frialdad que no se conmueve es lo opuesto al ardor que se irrita en el acto.

Si no se tiene un corazón noble, la riqueza pondrá de relieve la vulgar grosería.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©