creencia

Creencia

Creer es tener por cierto, dar por sentado, aceptar como verdad. Creer es confiar en que las personas y las cosas son lo que aparentan ser. Las creencias que interiorizamos y a través de las cuales vivimos definen quiénes somos.Cada uno somos un sistema de creencias. Y ese sistema es el filtro con el que construimos nuestro yo.

En el Mandala de las Emociones la creencia pertenece a la familia de las pasiones. La creencia y la opinión son dos hermanos con caminos antagónicos en cuanto a la interpretación de la realidad. En la creencia se está y la opinión se tiene. Hay situaciones ante las cuales nos encontramos sin creencia firme: nos encontramos en la duda de si son o no. Entonces nos hacemos una opinión sobre ellas. La contracara de la creencia es la agitación. En este caso la agitación se origina por la debilitación de la creencia, por lo que se produce el estado de alarma.

Las emociones se encuentran en equilibrio o no. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción. La creencia cuando es equilibrada lleva al éxito, pero, cuando es excesiva o deficiente, lleva al fracaso.

Frases que muestran diferentes aspectos de la creencia cuando es inapropiada:

Una creencia no es verdadera porque sea útil.

Las creencias antiguas son difíciles de erradicar incluso aunque sean demostrablemente falsas.

Tanto la confianza como la falta de confianza son contagiosas.

Nada se cree tan firmemente como aquello de lo que menos se sabe.

La confianza del inocente es la herramienta más útil del mentiroso.

Es imposible el éxito sin la autoconfianza. Es imposible la autoconfianza sin preparación.

Muchos prefieren aferrarse a sus creencias a conseguir algo en el mundo.

Un creyente es un pájaro enjaulado; un librepensador es un águila que vuela por las nubes con alas incansables.

La superstición es la religión de los espíritus débiles.

No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias están basadas en una enraizada necesidad de creer.

Tú no escoges las cosas en las que crees, ellas te escogen a ti.

La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria; uno mismo es muy capaz de cualquier maldad.

Puede que te engañen si confías demasiado, pero vivirás en un tormento a menos que no confíes lo suficiente.

Nunca se es tan terco como cuando se mantiene una creencia equivocada.

Se tiende a creer aquello que nos conviene.

A veces las creencias son tan fuertes que permiten que la violencia se justifique.

La fe se confirma en el choque con las opiniones contrarias; el fanatismo intenta ahogarlas.

Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por todos.

Conviene tener en cuenta que muchas creencias se apoyan en el prejuicio.

La fuerza de una creencia no tiene ninguna relación con su veracidad.

Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo.

Le creemos demasiado a las creencias, porque es más cómodo no cuestionarnos a nosotros mismos.

El fanático es quien considera que su creencia no es simplemente un derecho suyo, sino una obligación para él y para todos los demás.

Para que haya traición, primero debería haber confianza.

Nunca es tan terca la obstinacion, como cuando mantiene una creencia equivocada.

Una creencia no es solamente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente.

Cuanto mayor es la gloria, tanto menos se debe confiar en ella.

La necesidad de certidumbre es la peor enfermedad que la mente puede enfrentar.

No se puede ser exitoso o feliz si no se tiene confianza en uno mismo.

Toda creencia que no haga más feliz y más libre es una creencia errónea y supersticiosa.

Hay creencias tan implantadas en nuestra manera de pensar que son inconscientes, automáticas.

Los escépticos se dedican a tratar de entender porqué tanta gente quiere o necesita creer.

Aquel que no confía lo suficiente no será digno de confianza.

Tan necio es el excesivamente crédulo como el que peca de escéptico.

Frases que ayudan a equilibrar la creencia:

Cree que vivir es valioso y tu creencia te ayudará a hacerlo.

La confianza se crea cuando alguien está vulnerable y no se saca provecho de ello.

El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza.

Debes confiar y creer en la gente, de lo contrario la vida se torna imposible.

El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.

La fe consiste en creer que lo que deseamos va a ocurrir.

La fe radica en creer lo que parece cierto.

Aprender a confiar es una de las tareas más difíciles de la vida.

Nada tiene más poder que un espíritu animado por la fe.

Cuando tienes confianza, puedes tener mucho placer. Y cuando tienes placer puedes hacer cosas sorprendentes.

En lo concerniente a las grandes sumas, lo más recomendable es no confiar en nadie.

Creer es un acto moral por el cual el creyente debe ser considerado responsable.

Cumple tus promesas y sé consecuente. Sé el tipo de persona en la que otros puedan confiar.

Agradecí humildemente que me haya permitido detectar esta fantasía en mi mismo antes de que sea una creencia.

El arte de vivir es el arte de creer en las mentiras.

Confía en ti, y sabrás como vivir.

Únicamente creen en lo divino aquellos que también lo son.

Liderazgo significa que un grupo está dispuesto a confiar la autoridad a una persona que ha demostrado capacidad, sabiduría y competencia.

En todas las cosas se debe confiar más en la propia actividad que en la ajena.

Ve con confianza en la dirección de tus sueños. Vive la vida que has imaginado.

Lo que siempre pasa es aquello en lo que uno cree realmente; y creer en algo hace que pase.

Si te conoces bien, has aprendido a confiar en ti mismo.

Puede usted creer lo que guste, pero haría bien en comprobarlo.

Y antes de entender tiene la necesidad de creer. La razón consiste solamente en una fe analizada.

Una prueba de la propia bondad está en confiar en la bondad de los demás.

Una de las alegrías de la amistad es saber en quien confiar.

Cuando la confianza es alta, la comunicación es fácil, instantánea y efectiva.

La paciencia es el arte de confiar.

La creencia profunda es algo que permite a cada individuo encontrar una fuerza interior.

La sabiduría humana se encierra por entero en estas dos palabras: ¡Confiar y esperar con templanza.

Todos los progresos personales empiezan con un cambio en las creencias

El hundimiento de una creencia crea una nueva dimensión del sujeto.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©