apego

Apego

El apego se establece cuando un individuo busca protección, seguridad y bienestar con una persona o circulo de personas. O cuando una persona se encuentra en situación de dependencia por una carencia intelectual o física causada por la edad o una enfermedad.

En el Mandala de las Emociones el apego pertenece a la familia de los deseos. El apego y la esperanza son dos hermanos con caminos antagónicos en cuanto a los objetivos personales. La esperanza proyecta, el apego, introyecta. La contracara del apego es la astucia. En este caso la astucia se origina por el aprvechamiento excesivo de la dependencia.

Las emociones se encuentran en equilibrio o no. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción. El apego cuando es equilibrado lleva al éxito, pero, cuando es excesivo o deficiente, lleva al fracaso.

Cuando el apego es excesivo:

Quien tiene mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego.

Las dependencias son vicios difíciles de quebrar.

Personas supersticiosas tienen apego a las reliquias de santos y hombres devotos.

El mundo está lleno de sufrimiento. La raíz del sufrimiento es el apego a las cosas.

No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo pero sí podemos amar sin esclavizarnos.

La mayoría de nuestros problemas tienen su origen en el apego a cosas que erróneamente creemos permanentes.

Ten el coraje de ver cuán parcial y ciego te has vuelto ante ese objeto de tu apego.

Cuando el apego es deficiente:

A veces, los recuerdos se parecen a algunos objetos por los que se siente un confuso apego.

Algunas veces quizás no sepamos que estamos apegados a algo, es decir identificados con algo, sino hasta que lo perdemos o sentimos la amenaza de la pérdida .

Cuando estamos apegados a algo hay miedo, miedo de perder esa cosa.

cuando pierdes tu individualidad y cuando tienes mucho miedo a perder al otro y empiezas a someterte y a humillarte.

Tendríamos que recordar que la expectativa de obtener cualquier cosa de los demás nos convierte en presas fáciles.

Estar enfadada, gritando a los demás, sólo significa que dependes de ellos.

El apego es la incapacidad de renunciar a determinadas cosas cuando nos hacen daño.

Si no te abres, si no dices cómo te sientes, ¿Cómo vamos a ayudarte?

Las personas que no sufren de apego son exploradoras de corazón y de acción, son curiosas y observadoras.

Cuando el apego es equilibrado:

Lo principal es reconocer que necesitamos ayuda, una vez hecho esto, la solución está a nuestro alcance.

Las personas no sabemos de quién necesitaremos ayuda. Ayuda a las personas que te ayudan.

Cuando la humildad libra a alguien del apego a sus propias obras y a su propia reputación, descubre que el gozo perfecto es sólo posible cuando nos hemos olvidado completamente de nosotros mismos.

Recibir sin orgullo, desprenderse sin apego.

Cuando avanzamos contracorriente cada punto de apoyo adquiere una importancia característica.

Aun cuando mi pasar es modesto y mi estilo de vida, austero, ambos me brindan placer.

El rico se expone siempre menos a los peligros que el pobre, y cuanto más suave es su vida tanto más apego le tiene.

El apego a las cosas se desvanece por sí solo cuando renunciamos a identificarnos con ellas.

No rehúses a prestar ayuda cuando sea necesaria, y tampoco rehúses a aceptarla cuando se te ofrezca.

La modestia es el camino a la realización personal.

La humildad no oculta el valor.

Una maravillosa energía proviene cuando se ayuda a alguien.

Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.

En determinados momentos de nuestras vidas, necesitamos tener asesoramiento y recibir la ayuda de otras personas.

Los sentimientos de apego nos permiten expresar un verdadero afecto también por los niños, la familia y los amigos.

Doblar los requisitos de la vida. Es doblar el vivir. No ha de ser única la dependencia, ni se ha de estrechar a una cosa sola, aunque singular.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©