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El mandala de los cambios y las emociones

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El Mandala de los Cambios es la representación simbólica de un sistema matemático ordenadamente dispuesto.

El principio que me llevó a la concepción del Mandala de los Cambios es el hexagrama. El hexagrama es un código matemático descubierto por los chinos hace cinco mil años. A partir del hexagrama concibieron el Libro de los Cambios o I Ching.

El hexagrama está formado por seis líneas que pueden ser enteras o partidas. La combinación de lineas partidas o enteras forman sesenta y cuatro hexagramas, que agotan todas las posibilidades combinatorias, un sistema de signos interconectados y lógicamente ordenados.

Ciclo de las transformaciones

Es la ley de la enantiodromia, la ley de Heráclito, que cuando las cosas han llegado a su culminación se transforman en su propio opuesto. Esa es la enseñanza del I Ching. ~ Carl Jung

La relación entre sujeto y objeto se expresa en doce etapas. Partiendo del estado de reposo el sujeto comienza a buscar a partir de la necesidad del objeto. La segunda etapa es la planificación de como alcanzar el objeto, es decir, la intención. De la intención surge la acción propiamente dicha; el movimiento visible hacia el objeto. La cuarta etapa es la del poder o voluntad de apropiarse del objeto. La quinta transformación es la resolución que implica tomar el objeto. La sexta transformación implica la unión entre sujeto y objeto. En la séptima transformación el sujeto asimila al objeto, es decir, usa el objeto en su beneficio. La octava transformación implica el uso de lo que el objeto cedió al sujeto, lo cual implica un deber. El deber lleva a la producción, o sea, la formación de un nuevo objeto. En la décima transformación el sujeto intenta separarse del objeto producido, cosa que logra eliminándolo en la undécima etapa. Y se vuelve al estado de reposo. Estos movimientos dan lugar al ciclo de las transformaciones del ser. Aumento y disminución, principio y fin se consuman en doce etapas, como el día en sus doce horas dobles, o el año en los doce meses; o el movimiento de una vida entre nacimiento y muerte

Sensaciones

En el Mandala de los Cambios a las sensaciones corresponden los hexagramas formados por cinco líneas enteras y una línea partida, siendo la línea partida la que fundamenta al hexagrama,o cinco líneas partidas y una línea entera, que fundamenta al hexagrama.

Las facultades del cuerpo pueden diferenciarse en apetitos y afectos. Como nos impulsamos a los objetos que necesitamos y como los objetos necesariamente nos afectan. Si el cuerpo recibe lo que necesita se sentirá bienestar, mientras que, si no lo recibe, se sentirá malestar. El movimiento del cuerpo provoca sensaciones en el alma. En el plano físico la primera sensación es el apetito, el hambre nos lleva a buscar. Esta búsqueda tiene su correlato a nivel psicológico en las cosas que emprendemos como personas. Buscar, generar hábitos, poder expresarnos, la curiosidad que nos lleva a explorar, la experiencia del yo que le da coherencia a la información que recibimos y por último como desechamos lo que no nos sirve marcan nuestras capacidades. Capacidades fundamentales para el sostenimiento de la vida. Lo mismo ocurre con los afectos, es decir, como reaccionamos ante lo que el mundo propone.

Así como el recién nacido lo primero que busca es el alimento, el alma también necesita nutrirse. Esta es la motivación primaria que se desarrollará a lo largo de la vida. Estamos sujetos a buscar . Luego hay que tener la capacidad para tomar lo que se encontró. Lo que se ingirió hay que asimilarlo, hay que poder usar la energía que nos dan los alimentos. Finalmente hay que tirar lo que no sirve. Podríamos denominar al movimiento de estos cuatro hexagramas: fundamento nutricio del alma. Ahora consideraremos otro ciclo de cuatro hexagramas que representa el fundamento referencial del alma . El alma necesita construir una imagen del entorno, para lograrlo dispone de la capacidad de conocer y recordar. Debe formar hábito y dotar de sentido, es decir, darle coherencia a la información que recibe. Los cuatro hexagramas restantes también forman un ciclo: el ciclo del fundamento del aprendizaje. Estos son por el lado de las capacidades, imitar y admirar , y, por el lado de los apetitos la curiosidad y el expresar.

Actuaciones

En el Mandala de los Cambios a las actuaciones corresponden los hexagramas formados por cuatro líneas enteras y dos líneas partidas, lo cual denota un exceso,o cuatro líneas partidas y dos líneas enteras, lo cual denota una carencia.

En nuestras actuaciones a veces cometemos excesos, a veces, no nos alcanza. Los deseos y las pasiones nos deparan actuaciones que nos llevan a experimentar alegrías y tristezas, éxitos y fracasos. Los deseos revelan nuestras carencias mientras las pasiones, los excesos.

Las actuaciones son los actos de la persona. El término persona proviene del latín y significa: “máscara de actor”. Alegría y tristeza son las máscaras que simbolizan el teatro. La vida social es el escenario donde actúan las almas. Según lo requiera la circunstancia, a veces, es propicia una actuación enérgica; a veces, el éxito se alcanza cuando se obtiene lo que a uno le falta. Esto provoca alegría en el alma. Otras veces, tanto una actuación desmedida como una actuación débil pueden ser causa de tristeza. Cuatro actos fundamentan la relación entre las personas: acercarse y alejarse manifiestan la intención, poder y deber justifican el acto. Seis emociones son el eje de la actuación: pasión y deseo, certeza e incertidumbre, gozo y sufrimiento. Entre la posesión y la entrega se encuentra el gozo. A cada lado del sufrimiento se encuentran la ambición y el egoísmo. A ambos lados de la certeza se ubican la opinión y la creencia. Entre la agitación y la detención se encuentra la incertidumbre. Cuando la pasión se desvía aparecen la ira y la euforia . Amor y odio son desviaciones del deseo.

Virtudes

En el Mandala de los Cambios a las virtudes corresponden los hexagramas formados por igual cantidad de líneas enteras y partidas y se encuentran distribuidos alrededor del centro del mandala. Son los hexagramas que están en equilibrio. Dijo Aristóteles: “ la virtud moral involucra a las pasiones y a los actos del hombre, y es en nuestros actos y en nuestras pasiones donde se producen ora el exceso, ora el defecto, ora el justo medio.][En los sentimientos de placer y dolor, se encuentran el más y el menos, y ninguno de estos sentimientos contrarios son buenos. Pero el medio, y la perfección que sólo se encuentra en la virtud, consiste en saber ponerlos a prueba como conviene, según las circunstancias, según las cosas, según las personas, según la causa, y sabiendo mantener en ellas la verdadera medida. Para las pasiones y los actos el exceso en abundancia es una falla; el exceso en carencia es asimismo censurable; solamente el término medio es digno de alabanza, porque sólo él se encuentra en la exacta y justa medida, y esas dos condiciones constituyen el privilegio de la virtud. De modo tal que la virtud es una especie de medio, ya que el medio es el fin que ella busca constantemente.” La virtud se alcanza mediante el aprendizaje y el hábito. Los actos virtuosos son el resultado de la transformación del alma, de animal a espiritual. En la virtud expresa el ser humano el conjunto de reglas morales con que cuenta. El resultado del ejercicio de la virtud es la sabiduría. En los actos virtuosos se manifiesta lo mejor de la vida. Y nos permite alcanzar la felicidad.