Gozo
Dijo Aristóteles: entre todos los sentimientos que se pueden experimentar, el placer es tal vez el más apropiado a nuestra especie. Cada placer es propio y exclusivo del acto que completa, y este placer especial acrecienta también la energía del acto en sí. Se aprecian y se juzgan mejor las cosas, y se las practica con más precisión cuando el placer con que se hacen es mayor.
En el Mandala de las Emociones el gozo pertenece a la familia de las pasiones. El gozo es una gran pasión porque se sitúa en el eje vertical del mandala. El gozo es el medio entre la entrega y la posesión. La contracara del gozo es el sufrimiento.
Las emociones se expresan equilibradamente o desequibradamente. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción. el gozo cuando es equilibrado lleva al éxito, pero, cuando es excesivo o deficiente en la actuación, lleva al fracaso.
Cuando el gozo es excesivo:
No pases tanto tiempo persiguiendo los grandes placeres de la vida mientras descuidas los pequeños.
Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor.
El sufrimiento más intolerable es el que produce la prolongación del placer más intenso.
Los intemperantes van más allá de los justos límites y gozan como pueden hacerlo las gentes más groseras.
El gozo violento tiene un fin violento y muere en su éxtasis como fuego y pólvora, que, al unirse, estallan.
El intemperante, cuando se ve llevado por los placeres que lo dominan, no tiene en verdad ciencia, y sólo cuenta con la simple opinión.
No des un mordisco al bocado del placer hasta que estés seguro de que no lleva anzuelo.
Cuando los placeres se exageran, truécanse en dolor.
Nuestros placeres no son más que vanidad.
La furia con que el mundo actual busca el placer prueba que carece de él.
El placer es una incitación a la vileza.
El que persigue de manera exagerada los placeres, por su libre determinación, este es incontinente y disoluto.
No tienes que buscar hoy todos los placeres, sino que tienes que buscar todos los placeres de hoy.
Algunas veces los gustos depravados son instintivos y otras el producto de hábitos adquiridos desde la infancia
Quienes son locuaces destruyen el placer de la conversación.
El hedonismo en el placer se convierte en arrebato.
Cuando el gozo es deficiente:
¿Por qué vuelven a mi memoria los tristes recuerdos del placer perdido?
La adicción no es más que un sustituto muy degradado de una verdadera experiencia de gozo.
Cuando el egoísmo en un término de censura, se denomina egoístas a los que se arrogan la mejor parte de los placeres corporales.
Huye de los placeres que engendran tristeza.
Hay que disfrutar de todo, pero sin apegarse a nada.
Es un gran pecado privarse de un placer.
Si el alma está preocupada en sentir vergüenza y en superarla, no puede sentir placer.
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
No confundas el placer con la felicidad. No se los distingue a veces.
Algunas veces estamos tan atrapados en nuestra vida diaria que olvidamos tomarnos el tiempo para disfrutar de la belleza de la vida.
La venganza es siempre un placer de los espíritus estrechos, enfermos y encogidos.
El amor sólo busca darse el gusto, y encadenar al otro a su deleite.
Los placeres de amor son unos males que se dejan desear, donde coinciden dulzura y martirio, y el amor es voluntaria insania, paraíso infernal e infierno celestial.
Cuánto de nuestras vidas podríamos disfrutar si acariciamos nuestra vida en vez de nuestras baratijas.
Escoge tus placeres por ti mismo y no dejes que se impongan sobre ti.
La inteligencia no es nada sin placer.
No hay placer que dure si no es reanimado por la variedad.
La misma desatención tiene lugar cuando se intenta llevar a cabo dos cosas a la vez, el acto más agradable perturba inevitablemente el otro.
Cuando el gozo es equilibrado:
Quien mezcle lo placentero con lo útil, ganará la aprobación de todos.
El placer supremo es obtener lo que se anhela.
Se puede disfrutar de todo cuando uno está firmemente decidido a ello.
El placer supremo es obtener lo que se desea.
La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer.
En lo que se refiere al placer hay que emplear todos los sentidos.
El más rico es aquel cuyos placeres son los más baratos.
Tome sus placeres seriamente.
No es una sedienta boca, ni una vacía mano extendida. Sino, más bien, un corazón ardiente y un alma encantada.
El placer es el objeto, el deber y el fin de todo ser racional.
El alma llena de dulce placer no puede ser manchada.
El mayor placer, sin mezcla de fastidio, es el descanso.
Lo llamamos Dolce far niente: El placer en no hacer nada.
La belleza es un elemento emocional, un placer que es nuestro y, sin embargo, lo consideramos como una cualidad de las cosas.
El placer y la acción hacen aparecer breves las horas.
El mayor placer de la vida consiste en llevar a cabo lo que todo el mundo dice que no puedes hacer.
El placer y el arte consisten en abandonarse conscientemente a esa bienhechora inconsciencia.
El placer más noble es el júbilo de comprender.
El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión.
En todas las cosas de la vida se encuentra placer, si se sabe saborearlas.
Disfruta de la vida y ayuda a otros a vivir una vida digna de ser disfrutada.
El secreto placer de un acto generoso es el mayor placer de un espíritu elevado.
La amistad pura sabe de placeres que nunca podrán gozar las almas mediocres.
Los placeres moderados aflojan la tensión del espíritu y lo templan.
Hay placeres que no son necesarios, pero son dignos de que los busquemos por sí mismos.
Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.
Autor: Adrián Casasnovas ©