belleza

Belleza

La aptitud para percibir la belleza en los objetos nos provoca el sentimiento de lo bello. La belleza no es de las cosas, sino que está en nuestro modo de contemplarlas, por eso, encuentra bello todo lo que puedas.

La gloria y la belleza son dos hermanas estrechamente unidas. El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno ha de realizar. Es uno moralmente bello cuando practica las bellas acciones exclusivamente porque son bellas, es decir, los actos que la virtud inspira.

En el Mandala de las Emociones la belleza pertenece a la familia de las virtudes.

El buen ejercicio de la virtud nos lleva a la felicidad, el mal ejercicio de la virtud a la pérdida de la felicidad. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción.

Cuando la belleza lleva a la felicidad:

La belleza es tan útil como lo útil. Tal vez más.

Hay bellezas que saltan a la vista y otras que están escritas en jeroglíficos.

Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.

La belleza en su manifestación excita el alma sensitiva hasta hacerle derramar lágrimas.

El deseo engendra mediante la belleza. La belleza exterior atrae, pero la belleza interior cautiva.

Adorna tu albedrío, arranca las opiniones viles.

Contemplé tanto la belleza, que mi vista le pertenece.

Las cosas absolutamente agradables son también bellas.

No hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por la dulzura de la belleza.

La gracia, más bella aún que la belleza.

La belleza habla como un oráculo, y el hombre, desde siempre, le ha rendido culto.

Si hay algo que le dé valor a esta vida es la contemplación de la belleza.

El espectáculo de lo bello, en cualquier forma que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones.

No hay belleza y honestidad en otros bienes que en aquellos que, siendo ya deseables por sí, son además dignos de estimación y alabanza.

Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.

La belleza se define como la manifestación sensible de la idea.

La belleza es el acuerdo entre el contenido y la forma.

Sin saberlo, componemos nuestras vidas de acuerdo a las leyes de la belleza.

La genuina belleza siempre es bastante sobrecogedora.

La persona que posee belleza moral es justo y lo justo está en proporción del mérito.

Aquel cuya sonrisa le embellece es bueno, aquel cuya sonrisa le desfigura es malo.

Los jóvenes hermosos son accidentes de la naturaleza, pero los ancianos hermosos son obras de arte.

Cuando la belleza lleva a la infelicidad:

A veces la belleza es sólo una pose, forma sin contenido.

Quien no lleva la belleza dentro del alma, no la encontrará en ninguna parte.

Los que sufren de apego a la belleza no tendrán un minuto de descanso.

Una belleza débil no es más que la promesa de la dicha.

No te ilusiones con tu riqueza y tu belleza; puedes perderlas: aquélla en una noche; ésta, en una fiebre.

Nada es más contrario a lo bello que lo repugnante.

En general las personas aman más la belleza corporal que la virtud.

No porque arranques sus hojas a una flor, cogerás su hermosura.

Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad.

La vanidad afea la natural belleza.

¡Que se rompa el espejo en que se mira llenándose de orgullo tu hermosura!

Cuanto menos gracia hay en el alma, más ornamento debe haber en el cuerpo.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©