Reposo

Reposo

Cada comienzo lleva a un fin, a cada fin le sigue un comienzo, entre fin y comienzo se encuentra el reposo, la quietud. Reposo y movimiento son los dos estados en que se puede encontrar el ser. Platón los consideraba géneros supremos del ser. Aristóteles decía que el reposo es la forma imperceptible del movimiento.

En el Mandala de las Emociones el complemento del reposo es el movimiento. En el alma bienestar y malestar están relacionados con las sensaciones del cuerpo.

Cuando el reposo lleva al bienestar:

Quietud: los cantos de la cigarra penetran en las rocas.

A donde quiera que vayamos en medio del movimiento y la actividad, llevemos con nosotros la quietud. De esa manera, el movimiento caótico que nos rodea jamás nos ocultará la puerta de acceso al manantial de creatividad, al campo de la potencialidad pura.

La cama es un mueble metafísico.

La necesidad de dormir es tan fuerte como el hambre y la sed.

Antes de hacer nada, consúltalo con la almohada.

La buena conciencia sirve de blanda almohada.

Hay que darle una pausa al dolor. A veces se debe dejar al espíritu descansar, alejándolo de lo que lo lastima.

Buena almohada la duda para la cabeza bien equilibrada.

A veces, en el sueño, se revela una certeza en el alma.

No es arte pequeño el de dormir: para llegar a dominarlo hay que pasarse todo el día despierto.

Un placer mayor, el de poder dormir. El apagamiento integral del alma, el desvanecerse de todo cuanto es seres y gente, el no tener pasado ni futuro.

El arte del descanso es una parte del arte de trabajar.

¡Bendito sea el sueño! Visita a todos por igual, desciende como el rocío del cielo.

De la quietud nace la inspiración y del movimiento surge la creatividad.

El alma del bueno, tiene ya principio de su gloria en la quietud de su conciencia.

Más exclusivamente que en la vigilia, en el sueño somos nosotros.

La acción de la no-acción.

El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas.

En la quietud se percibe claramente la felicidad.

Un día bien empleado trae un sueño feliz.

El alma en el sosiego y quietud se hace sabia.

La expresión de quien duerme revela el alma de esa persona.

Al diluirme tuve la revelación de que ese vacío está lleno de todo lo que contiene el universo.

Cuando el reposo lleva al malestar:

Una mente alterada provoca una almohada inquieta.

Quien descansa en su labor produce mucho más que aquel que por ella se deja esclavizar.

Una de las desventajas de no tener nada que hacer es que no puedes darte un descanso.

El amor es un sueño sin fin.

Duerme; que todo el tiempo que durmieres serás igual al que envidias.

Lo peor del mundo es tratar de dormir y no hacerlo.

Si una persona tuviera tantas ideas durante el día como las que tiene cuando tiene insomnio, haría una fortuna.

A más oro, menos reposo.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.

Autor: Adrián Casasnovas ©