Todo nuestro conocimiento arranca del sentido y luego pasa al entendimiento. Estar al tanto de lo que sabes y de lo que no sabes, eso es ciertamente conocer. La experiencia misma es un modo de conocimiento que exige entendimiento. Conocer es la razón natural, la percepción directa del medio sin pensamiento que la altere.

En el Mandala de las Emociones el complemento del conocer es la coherencia. En el alma bienestar y malestar están relacionados con las sensaciones del cuerpo.

Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores.

No importa tanto que uno sepa mucho, sino que sepa algo bien; no que sepa algo de memoria, sino que lo entienda.

Quien aumenta su conocimiento aumenta su aflicción también.

Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante.

No busques conocer las respuestas, sino entender las preguntas.

No digas todo lo que sabes, pero procura saber siempre lo que dices.

Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella.

Lleva tu cultura discretamente, como llevas tu reloj en el bolsillo, sin sacarlo a cada rato simplemente para demostrar que lo tienes.

El verdadero placer de una exploración - sea cual sea su tipo - es la aventura de no saber que se encontrará.

Cuando te conoces a ti mismo y conoces a los demás, la victoria no es un peligro.

La adquisición de la cultura es el desarrollo de un hambre ávida de conocimiento y de belleza.

Intuición y conceptos constituyen, pues, los elementos de todo nuestro conocimiento.

Investiga de cerca y reflexiona sobre las cosas que están a mano. Entonces encontrarás la plenitud de tu humanidad.

Conocimientos puede tenerlos cualquiera, pero el arte de pensar es el regalo más escaso de la naturaleza.

La introspección, del latín introspicere (mirar en el interior). Se trata del conocimiento que el sujeto pueda adquirir de sus propios estados mentales.

Conocer los afortunados para la elección, y los desdichados para la fuga.

No puede existir bondad alguna donde no haya conocimiento de ella.

Enseñar es la forma más pura de entender.

El conocimiento descansa no solo sobre la verdad sino también sobre el error.

El camino del éxito es el camino de la búsqueda continua del conocimiento.

El hambre es el primero de los conocimientos: tener hambre es la cosa primera que se aprende.

Fingir ignorar lo que se sabe y fingir que se sabe lo que se ignora.

No te dejes convencer!¡Compruébalo tu mismo! Lo que no sabes por ti, no lo sabes.

Todo el mundo aspira a la vida dichosa, pero nadie sabe en qué consiste.

El conocimiento no tiene ningún poder sí no puede ser compartido.

La ignorancia y el oscurantismo no han producido más que rebaños de esclavos.

Generalmente, el miedo proviene de la ignorancia.

Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía.

Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que aceptar con humildad lo mucho que ignoramos.

Si no pretendiéramos saber todo con tanta exactitud puede que conociéramos mejor las cosas.

La ignorancia es la madre de la maldad y de todos los demás vicios.

Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.

Para entender algo es necesario dejar de lado los prejuicios.

Se cree con la mayor firmeza en lo que menos se conoce. La creencia enseña a las personas a estar satisfechas con no comprender.

Es mucho más importante que te conozcas a ti mismo que darte a conocer a los demás.

Algunas personas nunca aprenderán nada por la sencilla razón de que entienden todo demasiado pronto.

Mejor saber un poco de todo, que de todo un poco.

No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.

Todos desean saber, pero pocos pagar el trabajo que vale.

El incompetente siempre se presenta a sí mismo como experto.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.