Intención significa proponerse a , es el preludio de la acción. Dice Aristóteles: la intención o preferencia es el deseo reflexivo y deliberado de las cosas que solamente dependen de nosotros. Este deseo reflexivo lo llama elucubración o deliberación; que no es sobre el fin mismo, sino sobre los medios que puedan llevarnos a él.

En el Mandala de las Emociones acercarse pertenece a la familia de los deseos. El acercarse y el alejarse son dos hermanos con caminos antagónicos en cuanto a la intención. Saber alejarse y acercarse es la clave de cualquier relación duradera. La contracara del acercarse es el deber. En este caso la intención provoca un deber. Siempre surge el reto contra el que se mide la seriedad de nuestras intenciones.

Las emociones se encuentran en equilibrio o no. Esto depende del modo, la ocasión y la duración de la emoción. El acercarse cuando es equilibrado lleva al éxito, pero, cuando es excesivo o deficiente, lleva al fracaso.

Malicia es la intención de causar daño. La malicia bebe la mayor parte de su propio veneno.

Las peores obras son las que están hechas con las mejores intenciones.

Es corriente ver cómo las buenas intenciones, si no se llevan adelante con moderación, empujan a los hombres a inconvenientes resultados.

Un mal plan es el que no puede ser alterado.

El hombre que condiciona su felicidad al cumplimiento de un objetivo se hace esclavo de éste.

Hay tanto egoísmo en los sentimientos humanos, tantos sutiles chantajes con los que intentamos mantener atada a una persona.

Los recuerdos que no pudimos tener. No hay nada más difícil de olvidar. Las intenciones que no llegaron al acto, los actos suspendidos en la sorpresa y la violencia.

Voy con una intención y acabo siempre en otro lugar distinto. Hay como una especie de fuerza que me lleva contra mi voluntad a un determinado lugar.

Hasta que no se llevan a cabo, los planes no son más que sueños.

El enamoramiento consiste en que la persona de la cual estoy enamorado se convierte en mi proyecto.

Es asombroso lo mucho que puedes aprender si tus intenciones son serias.

Siempre surge el reto contra el que se mide la seriedad de nuestras intenciones.

A veces la calidad de la acción depende de la intención de quien la ejecuta. Si bien la intención es la semilla de la manifestación, la acción es el agua que nutre la semilla.

Tus acciones deben reflejar tus objetivos.

Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones.

Las palabras no son tan importantes cuando se entienden las intenciones.

La sabiduría comienza en la buena intención.

Los gestos son movimientos del cuerpo que expresan una intención.

La atención da energía, y la intención transforma. Cualquier cosa a la cual prestemos atención, crecerá con más fuerza en nuestra vida.

Tener un propósito significa, de manera general, estar en paz contigo mismo.

Cuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede.

Con objetivos definidos, usted libera su propia energía y comienzan a suceder cosas.

Paciencia y perseverancia ya que no encontramos todo de acuerdo con nuestras intenciones.

Las frases de este artículo se encuentran distribuidas a lo largo del Oráculo del Alma.